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Con Cristina.

viernes, 26 de septiembre de 2014

Se levanta en la faz de la tierra una nueva y gloriosa nación. Enero 1918. Revolución Rusa 26.

El soviet lleva a los amigos burgueses a la esclavitud, la vida es hermosa .


Enero. El sur, Moscú, Petrogrado.

Después de disolver a la asamblea constituyente el día 8 de enero de 1918 se reunió el tercer congreso de los soviets. Habían pasado exactamente 74 días desde la toma del poder. No solamente eso, en las semanas que habían pasado los soviets, o lo que sea por el estilo, habían tomado el poder en mayor parte del antiguo imperio ruso, la coalición con los SR de izquierda iba bien, Ucrania había caído en manos de los soviets, en Finlandia las cosas iban bien y en el Don el gobierno contrarrevolucionario de Kaledin estaba por caer. Se reunieron delegados de 317 soviets más 110 representantes de los soldados, hacia el final del congreso había 1587 delegados. Se crea la República Federativa Socialista Soviética Rusa y la “declaración del pueblo trabajador y explotado” se convierte en la nueva constitución.

Al cumplirse los 100 años pululan los relatos sobre la 1ra guerra mundial. Hablan de obreros en uniforme metidos en trincheras llenas de mugre, viendo como un enemigo al que no veían, le volaba la cabeza al gil que tenían al lado. En Italia los fusilamientos por "cobardía" llegaron a los 4000. Los muertos por desnutrición en Alemania sumaban más un cuarto de millón. Todas las bajas y tragedias de todo el resto de los países juntos no llegan a la mitad de lo que pasó en Rusía. La situación que al comienzo de la guerra era mala, después de 3 años, devino en catastrófica. Los bolcheviques en el poder emitieron una serie de decretos que resumidos son "el que no trabaja no come" y el famosos decreto de compartir las viviendas. Como parece que todos somos clase media y la estamos pasando bárbaro es bueno recordarle a los lectores que uno de los rasgos más espantosos del capitalismo es que mientras los "ciudadanos de primera" viven en sus viviendas de lujo la negrada vive en tugurios, en la calle o se caga directamente de frío. Imaginate lo que es estar en la calle en Rusia.

La gente fina, los banqueritos, los apostadores de la bolsa, los artistas, los aristócratas y su séquito fueron forzados a salir a trabajar. Aunque en esta época, en que la injusticia parece eterna y universal, resulte increíble a los ricos y ricachoncitos y medio pelo les dieron una pala y una carretilla y los pusieron a recoger la basura. Da como para creer en dios, mis queridos. Por supuesto que, como es normal al comienzo de la revolución, la iniciativa de poner a los burgueses de rodillas viene de abajo. Los historiadores de la derecha denuncian el "caos", "los crímenes" y "la destrucción" como si con el zar y con la guerra todo hubiera estado bien. Ni que hablar que hubo abusos, soviets descontrolados y bandas de chorizos, ni el soviet puede cambiar el pasado.

En el sur de Rusia, donde ya estaban en guerra, los soviets y elementos diversos cometieron no pocas atrocidades. En Sebastopol en Crimea, el consejo de soldados les hacía a los oficiales una sola pregunta: si estuvieron de servicio entre 1905-1906, si la respuesta era afirmativa le metían un tiro en la cabeza, los soldados recordaban perfectamente la represión brutal, después cuando estalló de veras la guerra civil, esta justicia sumarísima se simplificó aun más y el oficial era arrojado al agua atado a una piedra. Un general blanco nos cuenta que solamente entre febrero y abril de 1918 en la región del Don los soldados mataron 14 generales, 23 coroneles y 292 oficiales varios. Sin embargo no vayan a creer que esa justicia eficiente era la norma, por el contrario, en las ciudades controladas por los bolches, se ejercía una clemencia que era bastante absurda.

Además, y como para reivindicar a nuestro ministro Cavallo, los comisarios del pueblo pusieron el corralito que impedía sacar del banco más de 1000 rublos, no solamente eso sino que ordenaron abrir las cajas esas donde va la guita en negro.

Además hicieron lo que muchos amenazan pero que ni siquiera se atreven a poner en un cártel: La moratoria unilateral de la deuda externa.

El 19 de enero Alexandra Kollontai decidió convertir una iglesia en el centro de Petrogrado en un asilo para soldados mutilados, los soldados revolucionarios fueron recibidos por una multitud de feligreses indignados, un cura resulto muerto. El día 20, pensando que, ya que estaban en guerra con todo el mundo, también podían estar enfrentados con los curas, Lenin decretó la separación de la iglesia del estado, los soldados del soviet se bebieron el vino de los curas y se llevaron los crucifijos de plata y el patriarca Tikhon excomulgó a los bolcheviques, sin embargo los curas, siempre los hay, que estaban con los pobres no se llevaban tan mal con los rojos ateos y marsistas, en varios monasterios los curitas y las monjas colaboraron sin ningún problema con las bestias comunistas.

Cuando los campesinos se apoderaron de las tierras de la iglesia las repartieron para todos y en partes exactamente iguales, no por algún ataque de misticismo sino para diluir la culpa entre varios si volvían los que te jedi. Los antiguos terratenientes que anduvieran por ahí en lugar de ser empalados recibieron, de parte de los campesinos, tierras para cultivar y mantener una familia. Ninguna revolución va a cambiar la buena onda de la gente humilde, aunque uno no la comparta.

Los bolcheviques, esos maestros del mal, crearon un sistema de juicio por jurado, los libros de los amigos de la derecha los denuncian como una forma terrible de linchamiento, si los yanquis tienen juicio por jurado donde jurados blancos le dan pena de muerte a los negros, en cambio, son un modelo de civilización. Un rico que roba a un pobre es mil veces más culpable que un pobre que roba a un rico, a ese precepto de sentido común lo llamaban "justicia revolucionaria".

A veces el simple sentido común de la revolución se pierde entre tanta cháchara heroica y entre las quejas por las baronesas que perdieron sus diamantes. A veces se olvida lo que los 8 meses anteriores a octubre no hicieron. A principios de noviembre los comisarios abolieron las castas y los títulos de nobleza, a mediados impusieron la requisa de ropa de abrigo para el ejército, en diciembre crearon el ministerio de economía, la policía secreta: la CHEKA, ley de divorcio, grave error lo que había que hacer era repartirse democráticamente a las mujeres, algunas empresas fueron confiscadas, abrieron negociaciones de paz, la tregua acordada en noviembre ya estaba corriendo, a mediados de diciembre crearon, los malditos terroristas, el ministerio de educación, confiscaron a las empresas de luz, prohibieron la compra-venta de inmuebles, crearon un consejo de protección a la maternidad y a la infancia.

La medida de control obrero data del comienzo mismo de la revolución pero no implica una nacionalización o confiscación directa, durante meses la mayor parte de las empresas seguirán en manos de sus antiguos patrones. La tendencia de muchos empresarios era la de vaciar la empresa y llevarse todo lo que se pudiera mientras otros solamente se proponían sabotear la producción en espera de una próxima caída del poder soviético. Como la mayor parte de la burguesía había dejado de pagar impuestos los soviets empezaron a apretarlos y cobrarles "contribuciones voluntarias". Si los obreros consideraban que los dueños de las empresas estaban saboteando la producción la recuperaban, como diríamos en la argentina de después del 2001. En contra del discurso de los propios soviéticos de años posteriores los sindicatos más fuertes, ferroviarios, correos y otros son mencheviques o simplemente burocratones. Algunos sindicatos poseen almacenes cooperativos y se dedican a la tranza, a otros se les ha desarrollado la conciencia revolucionaria y exigen salarios de "clase media" como pasó acá mismo y hace unos días, donde el jefecito del sindicato de ferroviarios declaró que con 20 mil no les alcanzaba y que tenían que ganar 30 mil. Se destacaban por su espíritu combativo los empleados públicos que le reclamaban al gobierno socialista, con el país hundido, salarios mayores. En Moscú los tipos que transportaban la harina se declararon, en medio de la hambruna y de la batalla contra los blancos, en huelga.

Artículos anteriores:
1.Con el Zar estábamos de fiesta, estábamos..
2.Los 4 zurditos de siempre.
3.El ascenso revolucionario.
4.La revolución en el descenso.
5.El país oscuro.
6.El retorno.
7.La guerra es el mejor negocio, 1914.
8.La retirada interminable
9.La revolución de febrero
10.Lo que dejó la revolución de febrero.
11.Lenin, el mismo, en Rusia.
12.La renuncia del ministro liberal
13.La gran ofensiva desastrosa
14.Semi insurrección semi bolchevique
15.El golpe de estado
16.Infiltración bolchevique
17.El Comité Militar Revolucionario contraataca
18.Del palacio de invierno al congreso de los soviets
19.El 25 de octubre
20.El nuevo gobierno
21.La batalla de Moscú
22.La despedida de Kerenski y la derecha SR
23.El poder a los soviets
24.La elección de la constituyente
25.El fin de la constituyente
La gente de bien sometida por la locura de la turba embrutecida.

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